El estilo de vida actual se sustenta en la ambición y la competitividad.
Pero el ser humano nuevo no puede construir su vida sobre esos pilares huecos.
Debe desprenderse de las ambiciones banales, de la búsqueda desesperada por la materia y la certidumbre a costa del espíritu.
Eso te esclaviza.
Eso te empujó por un camino que otros trazaron para ti.
Sé auténtico.
Sí, la angustia es el precio de ser uno mismo…
pero también es sabido que nada que realmente valga la pena se consigue sin esfuerzo.
No existe valor más grande que el coraje de mirar dentro de uno mismo
y decidir vivir la vida que TÚ quieres vivir.
El infierno y el cielo no están afuera.
Están dentro de ti.
Tú eliges en cuál vivir

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