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miércoles, 16 de septiembre de 2020

La muerte en nuestras espaldas

  


 

 

De cierta forma esto es ciencia ficción. Todos tenemos la muerte en nuestras espaldas y nos cuestionamos nuestro lugar en el universo. El trabajo del artista no es sucumbir a la desesperación, sino encontrar un antídoto para el vacío de la existencia. Tener una voz clara y viva, no ser tan depresivo. Este sufrimiento no puede durar. Debo recordarlo siempre todo pasa en este mundo. Nada dura realmente. Ni el dolor ni la desesperación. Ni siquiera la vida dura tanto. Llegará un día en el futuro en el que no piense en esto nunca más, en el que pueda mirar atrás y decir en paz y tranquilidad estamos mejor...

 

Tiene su precio.


 

 

 


- Ver que hay un enigma en todo. En todas partes. Si empiezas a mirar no puedes parar. Lo que pasa es que la gente y las decepciones, las ilusiones que conforman las vidas de todos son los enigmas más fascinantes. Claro que no siempre pueden ser vistos así.
- Eso lleva a la soledad.
- Te he dicho que tiene su precio
Es imposible transmitir la impresión que la vida produce en una época determinada de la propia existencia; lo que constituye su verdad, su significado, su sutil y penetrante esencia. Es imposible. Vivimos como soñamos... solos


Humanos








 HUMAN es una colección de historias e imágenes de nuestro mundo, que ofrece una inmersión en el núcleo de lo que significa ser humano. A través de estas historias llenas de amor y felicidad, así como de odio y violencia, HUMAN nos pone cara a cara con otros humanos, haciéndonos reflexionar sobre nuestras vidas. Desde historias de experiencias cotidianas hasta relatos de las vidas más increíbles, estos conmovedores encuentros comparten una rara sinceridad y subrayan quiénes somos: nuestro lado más oscuro, pero también lo que es más noble en nosotros y lo que es universal. Nuestra Tierra se muestra en su forma más sublime a través de imágenes aéreas nunca antes vistas acompañadas de una muy buena música, lo que resulta en una oda a la belleza del mundo, proporcionando un momento para respirar y para la introspección.

martes, 15 de septiembre de 2020

La Musica

 

 

 


 

     Recuerden, la música no son solo orquestas, estrellas pop, conciertos, gente con álbumes y descargas, son ustedes. Porque la música de las esferas está por todas partes. Cuando estén solos cierren los ojos y la oirán. Música dentro de tu cabeza. Porque todos son músicos. Todos tienen una canción dentro. Todos y cada uno de ustedes. Recuerden, la música no son solo orquestas, estrellas pop, conciertos, gente con álbumes y descargas, son ustedes. Porque la música de las esferas está por todas partes. Cuando estén solos cierren los ojos y la oirán. Música dentro de tu cabeza. Porque todos son músicos. Todos tienen una canción dentro. Todos y cada uno de ustedes.

sábado, 11 de agosto de 2018

Obesidad infantil: Ser gordito, no significa estar sano




La obesidad infantil es un problema serio que afecta a muchos niños latinos. Los padres deben estar atentos al peso de sus hijos para saber cuándo tomar medidas para evitar complicaciones en el futuro.

Los latinos tenemos la costumbre de asociar a un niño gordito con que está sano porque come bien. Esto es un grave error. Si bien es normal que los niños aumenten de peso a medida que crecen, no es normal que acumulen libras de más. Si es así, esto puede llevarlos a sufrir de obesidad infantil, una enfermedad seria que puede traer muchas complicaciones en el futuro como diabetes, presión arterial alta y colesterol alto. En resumidas cuentas, la obesidad infantil es un camino seguro a una adultez con problemas de salud.

¿Cómo puedes saber si tu hijo o hija está pasado de peso? Tal vez te parezca que no, o tal vez pienses que es un poco más gordito o gordita que sus amigos, pero no estás seguro. Lo mejor en estos casos es consultar a tu médico. El o ella medirá su Índice de Masa Corporal (IMC) para determinar si está dentro del peso adecuado de acuerdo a su estatura. Y si el resultado es que sí tiene obesidad infantil, ese es el momento de empezar a diseñar estrategias para eliminar las libras que sobran. De esta manera protegerás la salud de tu hijo(a) desde ahora para garantizarle un futuro sano y feliz.

¿Cuáles son las causas de obesidad infantil?

En el caso de los niños hispanos, existe un factor genético importante que puede ser el causante del sobrepeso. También hay causas hormonales, pero por lo general, la obesidad infantil se debe a una ecuación muy simple: los niños comen mucho y se ejercitan poco. Veamos los principales factores de riesgo que causan obesidad infantil:
Nutrición: una dieta rica en alimentos altos en calorías como la comida rápida, los bizcochos, dulces y sodas, contribuye al aumento de peso.
Sedentarismo: los niños que no hacen ejercicio y prefieren quedarse en casa jugando juegos de video, o viendo la televisión, no queman las calorías que necesitan para mantener un peso sano.
Genética: Si en tu familia hay mucha gente con sobrepeso, es probable que tu hijo(a) esté genéticamente predispuesto a ser obeso. Este riesgo se hace más alto si crece dentro de un ambiente en el que no se hace ejercicio y se consumen alimentos altos en calorías y azúcar.
Factores familiares: los niños comen lo que sus padres les dan. Así que tienes el poder de controlar el acceso que tus hijos tengan a comidas que no les hacen bien. Trata de llenar la despensa con alimentos nutritivos en lugar de “atractivos”.
Factores psicológicos: el comer en exceso puede ser un síntoma de problemas emocionales, depresión o aburrimiento. Fíjate si tu hijo(a) necesita atención en ese sentido.
Factores socio-económicos: los niños que viven en hogares de bajos ingresos tienen un riesgo más alto de tener obesidad infantil puesto que sus padres no tienen los medios para preocuparse por comprar comidas sanas, para motivarlos a hacer ejercicio y a veces, viven en áreas en donde no tienen acceso a lugares seguros en exteriores en donde puedan hacer ejercicio.

Como si la obesidad infantil no sólo fuera un problema durante la infancia, se convierte en el caldo de cultivo perfecto para que en el futuro tu hijo(a) sufra de una variedad de condiciones. ¿Cuáles son estas enfermedades? Si te lo estás preguntando, esta lista de complicaciones por obesidad infantil te será muy útil:
Diabetes tipo 2
Presión arterial alta o hipertensión
Síndrome metabólico
Problemas para dormir
Asma y otras enfermedades respiratorias
Infecciones en la piel
Desórdenes alimenticios
Pubertad temprana
Problemas en el hígado

Si esto no te parece suficiente para empezar a cambiar la dieta de tu hijo(a) o enseñarle que el hacer ejercicio es la mejor manera de estar sano, tal vez te sea útil conocer los problemas emocionales que trae la obesidad en los niños.
Un niño que padece de obesidad infantil está más propenso a tener baja autoestima y a ser molestado por sus compañeros de clase
La baja autoestima causa depresión y sentimientos de soledad. Puede que tu hijo(a) llore mucho y se sienta desesperanzado. La depresión infantil es tan seria como la depresión en los adultos, así que mantén los ojos bien abiertos si ves que tu hijo(a) ha perdido interés en sus actividades, está más callado y parece estar muy triste. Si es así, es hora de que hables con él o ella y tomes medidas al respecto, como empezar un programa de ejercicios, dieta, e incluso el hablar con un psicólogo que lo motive.
La obesidad infantil causa también niveles altos de ansiedad que pueden causar bajo rendimiento en la escuela, dificultades para aprender y problemas para socializar con los demás.

Para prevenir la obesidad infantil lo mejor es empezar por darles a tus hijos un buen ejemplo: si tú haces ejercicio y comes saludablemente, ellos también lo harán. También es recomendable que lleves a tu hijo(a) al doctor una vez al año para que determine si su peso es el adecuado. Recuerda que la obesidad infantil es un problema serio y no se debe tomar a la ligera, no es un juego. Y seguramente que le digan “gordito” o “gordita” no le es muy divertido a tu hijo(a) tampoco.



PUBLICADO POR: DOCTORA ALIZA

domingo, 20 de mayo de 2018

Las áreas protegidas del planeta esquilmadas por el ser humano




La conservación de la biodiversidad del planeta ha motivado la extensión de las áreas protegidas. Desde 1992, la superficie global de estas zonas se ha duplicado cubriendo cerca del 15% de todo el mundo. El objetivo es que se alcance el 17% de cobertura para 2020.

Pero durante las últimas décadas el investigador James Watson, de la Wildlife Conservation Society y la Universidad de Queensland en Australia, ha podido comprobar de primera mano cómo la tala, la minería, la agricultura, las carreteras y los poblados, entre otros, han mermado estas áreas. Y la situación no parece mejorar si se quieren alcanzar los objetivos de 2020
.Las áreas protegidas del planeta esquilmadas por el ser humano


El estudio, que publica la revista Science, revela que 3,7 millones de kilómetros cuadrados de las áreas protegidas, es decir el 32,8%, están muy degradadas por la presión humana, mientras que otro 42% no parece tener actividades humanas que perjudiquen. Solo el 10% está completamente libre de amenaza, pero son zonas remotas a gran altitud en Rusia o Canadá.

“Una vez que se producen actividades humanas significativas en el interior de un área, se destruye cualquier hábitat del que dependen las especies en peligro. Estas actividades también permiten que las especies invasoras entren fácilmente en el sistema, causando terribles efectos secundarios a las especies que estamos tratando de salvar”, recalca a Sinc Watson. Las áreas protegidas de Asia, Europa y África fueron las más afectadas por encontrarse en lugares con poblaciones humanas masivas.
Un peligro para la biodiversidad

Para realizar este trabajo, los autores utilizaron el mapa de la huella humana actualizado recientemente que cartografía ocho presiones in situ a 1 km de resolución en la tierra, incluidos centros urbanos, agricultura intensiva, tierras de pastoreo, densidad de población humana, luces nocturnas, carreteras, vías férreas y canales navegables. “Determinamos un umbral de degradación usando este mapa lo que permitió la evaluación global del área protegida”, señalan.
El estudio, que publica la revista Science, revela que 3,7 millones de kilómetros cuadrados de las áreas protegidas, es decir el 32,8%, están muy degradadas por la presión humana, mientras que otro 42% no parece tener actividades humanas que perjudiquen.

Según el trabajo, las áreas protegidas designadas después de 1993 tienen menor grado de presión que las que se establecieron antes. Los científicos sugieren que la una de las razones por las que las zonas pasaron a ser protegidas más recientemente es que tenían baja presión humana.


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Además, en la actualidad, 111 naciones creen que han cumplido con sus obligaciones para con el Convenio de Diversidad Biológica basado en la extensión de su área protegida, dicen los autores. “Pero si solo cuentan la tierra en áreas protegidas que no está degradada, 77 de estas naciones no cumplen con el estándar. Y es un límite bajo”, denuncia el investigador.


El estudio muestra que los gobiernos están sobreestimando el espacio disponible para la naturaleza dentro de las áreas protegidas. Los estados afirman que estos lugares están protegidos por el bien de la naturaleza cuando en realidad no lo están. Según los autores, es una de las principales razones por las que la biodiversidad aún está en declive catastrófico, a pesar de que cada vez más tierra está “protegida”.

Pero no todo son malas noticias. Las áreas con políticas de conservación más estrictas parecen estar haciendo un buen trabajo, incluso cuando hay una alta densidad humana. “Lugares como el Santuario de Vida Silvestre Keo Seima en Camboya y la Reserva Niassa en Mozambique están demostrando la capacidad de detener estas presiones en circunstancias donde las presiones son inmensas. Estos lugares son efectivos porque cuentan con los recursos necesarios”, apunta Watson.

“Una red de áreas protegidas bien administrada es esencial para salvar especies. Si permitimos que se degrade, no hay duda de que las pérdidas de biodiversidad se verán exacerbadas”, concluye Kendall Jones, de la Universidad de Queensland.
Referencia bibliográfica:

K.R. Jones et al. “One-third of global protected land is under intense human pressure” Science 17 de mayo de 2018



Fuente original: aquí

Sexo en la madurez, ¿y por qué no?









¿Quién dijo que el sexo era sólo para la juventud? Llegar a la edad madura no significa que tu vida sexual desaparezca, simplemente es diferente. Entérate de los cambios que enfrenta tu cuerpo y algunos consejos para seguir disfrutando de una vida sexual plena. Si se puede, ¿por qué no hacerlo?

Con el paso de los años tu cuerpo ya no es el mismo, y por lo mismo tu vida sexual tampoco. Es normal que sientas menos deseos o que se te haga más difícil conseguir o mantener una erección como antes. Incluso puedes tardar un poco más en lograr un orgasmo y tus eyaculaciones son menos fuertes y con menos semen.

Si estás viviendo algo parecido, no te aflijas, es muy común en los hombres cuando llegan a esta edad. Se dice que entre el 15% y el 25% de los hombres mayores de 65 años sufren de disfunción eréctil (impotencia).

Tu cuerpo produce menos testosterona y eso hace que ya no sientas el mismo deseo que cuando tenías 20 años. Además, a tu edad es común que algunos problemas de salud como la artritis, los problemas del corazóny la diabetes, te quiten vitalidad sexual.

Pero deja de pensar “¡qué tiempos aquellos!”… no le sumes limitaciones de pensamiento a las limitaciones físicas que llegan naturalmente con la edad. Muchas veces los problemas sexuales en la edad madura no surgen solamente por problemas físicos, sino también por problemas que tu propia mente impone. Por un lado, puedes estar preocupado por que tus erecciones ya no son tan frecuentes y firmes como antes, o sentir vergüenza porque tu cuerpo se ve viejo. Incluso, muchos hombres sienten por primera vez que necesitan más estimulación erótica o que su erección dura menos tiempo, pero temen decírselo a sus parejas abiertamente condenándose a sí mismos al silencio y a la insatisfacción.

No es cierto que tus posibilidades estén cerradas. Sigue estos consejos para reactivar tu vida sexual.

Reconoce los cambios. No estar tan activo como cuando tenías 20 años, no quiere decir que no puedas tener una sexualidad gratificante a esta edad. Claro que se puede, una vez que reconozcas qué ha cambiado en tu cuerpo y qué necesitas hacer ahora para disfrutar tu vida sexual nuevamente.

Háblalo. Aunque hayas crecido en una época en la que el sexo era un tabú, ¡ya no lo es! Atrévete a hablar de lo que te pasa. Puedes contarle a tu pareja lo que sientes, ella puede ayudarte a encontrar nuevas formas de que logren satisfacerse mutuamente.

Ve al médico. Tu médico te ayudará a comprender qué pasa (a veces puede indicar un síntoma de un problema cardiovascular que necesita tratamiento). Si descubre que se debe a un problema físico o a efectos secundarios de alguna medicina que estás tomando, podría tener solución. También podría recomendarte algún medicamento que te ayude con las erecciones si se aplica a tu caso. Lo importante es buscar ayuda.

Reaviva el deseo. Cambia la rutina en tu relación sexual, dedica más tiempo al preludio y al romanticismo que antes, prueba nuevas caricias y besos que puedan renovar el deseo.

Explora. Las relaciones sexuales no se limitan a la penetración para obtener placer. Pueden intentar la masturbación y otro tipo de posiciones que sean igualmente satisfactorias.

¿Quién dijo que no se puede? El sexo en la madurez puede seguir siendo muy excitante, es sólo cuestión de darle una nueva oportunidad a tu vida sexual. Y podrás pensar… “¡qué buenos estos tiempos!”.




viernes, 10 de noviembre de 2017

Jugo de papaya, toronja y nopal – receta saludable






Nuestra receta para una deliciosa combinación de frutas fácil y rápida. El jugo (zumo) de papaya, toronja (pomelo) y nopal (cactus) es delicioso, muy fácil de preparar y muy saludable. La papaya es baja en azúcar, alta en fibra y contiene encimas que ayudan con la digestión. La toronja es baja en azúcar y alta en vitamina C (pero lee esta contraindicación). Y el nopal es un súper alimento rico en fibra, antioxidantes y carotenoides. Este original licuado vegetariano es alto en fibra y bajo en calorías, no contiene colesterol y tiene una cantidad insignificante de grasas. ¡Disfruta de este saludable y refrescante licuado!

Tiempo de preparación de la receta: 10 minutos

Dificultad de la receta: Baja

Ingredientes:
½ taza de agua
½ taza de piña cortada en cubos
½ taza de papaya cortada en cubos
1 pieza de toronja sin cáscara

1 rama de apio
¼ de hoja de nopal

Preparación:

Licúa todos los ingredientes.
Sirve en un vaso frío. Puedes añadir hielo, si lo deseas

Nota: El nopal es un cactus (Opuntia ficus indica), que se conoce en México desde la época prehispánica y ha sido una parte importante de la dieta de ese país. Además de la fruta del nopal, a la que se le llama tuna, la parte que más frecuentemente se consume son las hojas. Después de quitarles las espinas, estas se pueden dorar en una sartén o en un comal o se pueden servir en ensalada con aguacate (palta), cebolla, tomates, cilantro y un aderezo de vinagre y limón. Puedes aprender más sobre este súper alimento en este artículo de Vida y Salud.

La receta rinde: 1 porción

Por porción: 129 calorías; 34.8 g carbohidratos; 1.1 g proteína; 0.6 g grasas; 2.9 g fibra; 22.5 g azúcares; 0.0 mg colesterol

Fuente de la Receta: Jugo de Papaya, Toronja y Nopal en Kiwilimón

Ventajas y desventajas de comer carne de cerdo






Algunas personas evitan comer carne de cerdo (carne de puerco) por razones religiosas o porque la consideran muy grasosa y otros temen contraer algún tipo de enfermedad, principalmente la triquinosis. Por el contrario, hay quienes la consideran una buena opción proteica (proporciona proteínas) que incluso aporta otros beneficios para la salud. Descubre los pros y los contras de este tipo de carne, cuyo consumo a nivel mundial es superior al de otras como la vacuna (de vaca) o la de pollo.

¿Te gustan las costillitas de cerdo? ¿Adoras los chorizos y las salchichas hechas de carne de cerdo? ¿Te fascina el tocino? ¿Se te hace agua la boca con un lomo de cerdo en salsa agridulce? ¿Y qué tal el tradicional lechón o pernil? ¿O el famoso jamón ibérico? No estás solo. Hay muchas personas en todo el mundo que adoran comer cerdo. Pero es probable que hayas escuchado algunas versiones que ponen la reputación de esta carne, en tela de juicio, sobretodo cuando se habla de los efectos que tiene en la salud.

Y es que todavía existen diversos prejuicios relacionados con comer carne de cerdo, a pesar de ser la de mayor consumo a nivel mundial. De hecho, en lugares como Alemania, Holanda y los Países Bajos alcanza los 60 kilogramos anuales per cápita (por persona) y en los Estados Unidos (que es el principal productor y exportador en el mundo) el consumo anual per cápita es de 25 kilos.
Lo que debes saber acerca de la carne de cerdo

Los principales mitos o temores en torno a esta sabrosa comida son que aporta un alto contenido de grasas y colesterol a la dieta y que puede transmitir enfermedades a los humanos, como la triquinosis. Pero esto no es tan así. Por el contrario, el cerdo puede ser una importante fuente nutricional que aporta proteínas al organismo y resulta tan saludable como otras carnes, ya sean carnes rojas o carnes blancas.

Con respecto a las grasas, hay que considerar que los métodos de crianza y conservación de estos animales han variado con el tiempo y se ha logrado disminuir el valor calórico de su carne. Además, se ha probado que algunos cortes específicos de estos animales aportan menos colesterol que las carnes rojas: las piezas más magras proporcionan entre 60 y 80 miligramos por cada 100 gramos, una cantidad inferior que las carnes de cordero o las vacunas.

Esto último ocurre porque la carne de cerdo es rica en grasas monoinsaturadas, un tipo de ácido oleico característico del aceite de oliva, cuyo consumo contribuye a reducir los niveles de colesterol total en la sangre a expensas del llamado colesterol malo o LDL y a aumentar los niveles del denominado colesterol bueno o HDL.

Así, junto con las aves sin piel o el conejo, el cerdo es una buena alternativa de consumo de carne que no implica una ingesta elevada de grasa ni incide de modo negativo en los niveles de colesterol en la sangre.

Pero, ¡cuidado! Esto no se aplica para los embutidos elaborados a base de cerdo, como el jamón, los chorizos y los patés, que sí son altos en colesterol y en grasas saturadas.

Con respecto a la triquinosis, si bien es cierto que la carne de cerdo es la principal fuente de contagio de esta enfermedad, en realidad este parásito también puede ser transmitido a las personas a través de otro tipo de carnes.

Para evitar el contagio de la triquinosis u otras enfermedades, la recomendación es comer la carne de cerdo bien cocida y conservada, para eliminar los parásitos y las bacterias.

Otros organismos que se pueden encontrar en la carne de cerdo (así como también en otras carnes y aves) son la Escherichia coli (e. coli), la Salmonella, el Staphylococcus aureus(estafilococo) y la Listeria monocitogenes.

La buena noticia es que todos éstos se destruyen mediante la manipulación adecuada y la cocción cuidadosa ( o sea, que esté bien cocida), hasta alcanzar una temperatura interna de 71.11 °C.

Por otro lado, cuando compres carne de cerdo, busca cortes que tengan poca grasa en el exterior y que presenten una carne firme de color gris rosáceo. Para que tenga mejor sabor y sea más tierna, ésta debe contener una pequeña proporción de grasa veteada en la carne.

Luego, elige tu receta favorita y olvida todos los mitos en torno a la carne de cerdo, pues si es un corte magro, puede proporcionarte varios beneficios nutricionales.



Ultima revisión: 2017

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Molestias en el estómago: indigestión, acidez estomacal, cólicos intestinales, distensión abdominal







Los síntomas de las molestias gástricas (en el estómago), como la indigestión, la acidez y los cólicos estomacales, normalmente disminuyen en tan sólo pocas horas; pero en algunas personas, la alteración digestiva continúa, convirtiéndose en motivo de constante preocupación. La Mayo Clinic nos informa sobre los problemas de la salud digestiva, los cuales generalmente son fáciles de tratar o controlar.
Muchas causas, muchos tratamientos:

Existen tratamientos para la gran mayoría de los problemas digestivos, como las úlceras, la enfermedad celíaca, la pancreatitis, la enfermedad de Crohn, la diverticulosis, los cálculos biliares y las enfermedades del hígado. Buscar atención médica pronto, en lugar de postergarla, puede ayudar a controlar o hasta curar estas afecciones. Tomar acción pronto también podría evitar que una afección grave se convierta en mortal.
La edad en sí no es el problema:

Las personas generalmente atribuyen sus problemas digestivos a la edad. Cuando uno envejece, se presentan cambios, como por ejemplo, que el estómago pierda su elasticidad y no retenga mucha comida; sin embargo, se puede decir que la repercusión de los cambios propios de la edad sobre la digestión generalmente es sólo leve.
La acidez estomacal (¿podría ser un ataque cardíaco?):

Se recomienda recibir atención de urgencia cuando la acidez estomacal es diferente o peor a lo normal, y específicamente si ocurre mientras se realiza actividad física o viene acompañada por falta de aire, sudoración, mareo, náusea o dolor que se irradia hacia el hombro o brazo.

El corazón y el esófago son vecinos cercanos y comparten las mismas conexiones nerviosas. Ambos pueden provocar un dolor en el pecho que oscila entre leve a fuerte. Por ello, no es siempre fácil distinguir entre acidez estomacal y un ataque cardíaco.
¿Úlcera en el estómago? No culpe a la comida picante:

La mayoría de úlceras se desarrolla por una infección bacteriana, o como efecto secundario de los medicamentos, y no debido a la cena de anoche. El síntoma más común de úlcera es sentir un dolor que roe en la parte superior del abdomen, entre el ombligo y el esternón. El tratamiento generalmente implica la administración de antibióticos y medicamentos para reducir el nivel del ácido en el estómago, brindándole la oportunidad de recuperarse.
Ser “regular”, no quiere decir ir al baño todos los días:

El estreñimiento que es una de las quejas más comunes de los adultos mayores, generalmente se define como defecar menos de tres veces por semana, con heces duras y dolorosas. En contraste, se consideran normales los movimientos intestinales que ocurren fácilmente, aunque sea con un día de por medio.



El estreñimiento podría ser producto de la deshidratación, del uso excesivo de laxantes, del efecto secundario de un medicamento, de un patrón de retraso en las defecaciones, o de alguna enfermedad subyacente. Hacer ejercicio y consumir una cantidad adecuada de fibra en la alimentación puede ayudar. Además, el médico puede recomendarle otros tratamientos, como tomar suplementos de fibra o laxantes.




Mayo Clinic • 8 noviembre, 2017Publicado en DigestiónVida Saludable.

sábado, 9 de septiembre de 2017

7 maneras de perder peso después de los 40








¿Sabías que si comes 100 calorías de más al día podrías subir 9 a 10 libras (4 a 4.5 kg) en el transcurso de un año? Y 100 calorías no es mucho, equivale, por ejemplo, a una barra de chocolate. Para que puedas seguir usando la ropa que te gusta, o que la puedas volver a usar y más importante, que protejas tu salud y tu longevidad, a continuación encontrarás 7 maneras de perder peso después de los 40 y de mantener un peso sano.

No hay duda que la ciencia ha avanzado. La esperanza de vida para un niño que nacía en Inglaterra entre 1276 y 1300 era de 31.3 años, y si llegaba a los 20 años, sus posibilidades de vivir hasta los 45 aumentaban; en 1998 era 76 y dependiendo de en donde viva, actualmente en Estados Unidos, por ejemplo, varía entre 72.6 y 82 años. Y, en promedio, una mujer que llega a los 65 años en Estados Unidos, podría vivir hasta los 86.6 años, nuevamente con variaciones dependiendo de en donde viva.

En la época en que la mayoría de las personas se dedicaban a la agricultura y la caza y se mantenían físicamente activos, no se tenían que preocupar por perder peso. Pero con el tipo de vida que llevamos actualmente – en el que tendemos a ser sedentarios, a comer más calorías de las que utilizamos, y a comer alimentos procesados y comida chatarra – es muy fácil subir de peso. Y para complicar las cosas aún más, al envejecer nuestro metabolismo disminuye y es más sencillo acumular la grasa en los sitios que menos nos agradan y que son más peligrosos para la salud.
Entonces, ¿cómo perder peso después de los 40?

No te desesperes ni te des por vencido. A continuación encontrarás 7 recomendaciones que sí funcionan para perder peso después de los 40.
1. Asegúrate que el desayuno sea la comida más fuerte de tu día

Varios estudios confirman que comer más calorías al inicio del día, en el desayuno y comer ligero en la noche ayuda a perder peso y combatir la obesidad. Y no sólo eso, La Asociación Americana del Corazón piensa que la hora en que comemos también puede reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, presión alta y colesterol elevado en la sangre. De acuerdo a sus hallazgos, saltarse el desayuno se asocia a un aumento en la obesidad, a prediabetes y a diabetes. La Dra. Marie-Pierre St-Onge, una profesora adjunta de medicina de The College of Physicians and Surgeons of Columbia University que fue la autora de este estudio dice que ella siempre les dice a las personas que no coman cerca de cuando se van a ir a dormir, que procuren comer temprano en la mañana.
2. Incluye proteínas en tu desayuno

Es importante la calidad de lo que consumes. Para que no estés muerto de hambre el resto del día, y puedas perder peso, es importante que comas proteínas (como huevo- pueden ser las claras, yogurt o queso cottage) en tu desayuno. Desayunar un café con pan dulce o un pastelito no funciona. Las proteínas ayudan a formar los músculos.
3. Aumenta tu actividad física

Frecuentemente con la edad hacemos menos ejercicio y no te recomiendo que corras un maratón de la noche a la mañana. Si deseas perder peso, debes de aumentar tu actividad física poco a poco e incorporarla a tu rutina diaria. Si no has tenido un chequeo médico hace tiempo, valdría la pena que lo hicieras ahora. La importancia del ejercicio que selecciones es el ejercicio que puedas hacer y mantener. Si es algo que te agrada, aún mejor, ya que eso ayudará a que lo sigas haciendo. Si es necesario, busca a alguien en tu trabajo, a algún amigo(a) o a tu pareja para que te estimule a hacerlo regularmente. Puedes inscribirte a un gimnasio pero si el obstáculo es el costo, recuerda que caminar o trotar también es ejercicio muy bueno para perder peso y no es costoso. Incluso se pueden hacer ejercicios comprando un video en casa o frente a una computadora o con bandas o pesas en casa para incluir ejercicios de resistencia. Lo importante es hacerlo y hacerlo regularmente.
4. Aumenta tu fuerza muscular

Este punto tiene que ver con el anterior, pero quiero enfatizar que entre más músculo tengas, más calorías vas a quemar. Así que, para perder peso, quieres formar o aumentar tu musculatura (no estoy hablando de tomar hormonas para lograrlo, eso afecta tu salud de forma negativa). Estoy hablando de ejercicios de resistencia (como sentadillas, lagartijas, etc.), de hacer pesas, Pilates, o practicar el yoga usando el peso de tu cuerpo.
5. Duerme lo suficiente

Varios estudios sugieren que la mayoría de los adultos necesitan entre 7 y 9 horas de sueño cada noche. Si no duermes suficiente o duermes mal, tienes mayores posibilidades de subir de peso.
6. Disminuye el estrés

Para acumular menos grasa en el área del abdomen, procura reducir el estrés. Cuando se está estresado en forma crónica, el cuerpo produce una hormona llamada cortisol que por un lado, hace que la grasa se acumule en el área de la cintura (en donde es más peligrosa). Por el otro lado, el cortisol también hace que el cuerpo desarrolle resistencia a la insulina, lo cual aumenta el riesgo de diabetes. El ejercicio y la meditación podrían ayudarte a disminuir el estrés.
7. Ponte metas realistas

En cuanto a las metas realistas, por ejemplo, procura perder 1 a 2 libras (0.45 a 0.9 kg) por semana. La mayoría de las personas lo logran con un balance entre lo que comen y el ejercicio que hacen. Algunas prefieren enfatizar el ejercicio sobre lo que comen o viceversa.

La meta debe ser hacer cambios pequeños y graduales a tus hábitos de vida e idealmente que los puedas incorporar para que eventualmente estos cambios se vuelvan “tu estilo de vida” y logres mantener un peso saludable.

Muchas personas deciden tomar vacaciones durante las fiestas. Recuerda que está bien comer un poquitín de más para un evento especial, de repente o en una fiesta, pero debe ser ocasional y debes de compensar al día siguiente haciendo más ejercicio o disminuyendo la cantidad de calorías. No veas estos cambios como “una dieta constante” es mejor que los veas como un “nuevo estilo de vida más saludable”. Seguramente si has hecho modificaciones tu salud se ha beneficiado. Ve cómo te sientes, disfrútalo y que esto te estimule a seguir adelante.


Doctora Aliza • 4 septiembre, 2017Publicado en Adultos MayoresDieta y Nutrición.

jueves, 6 de julio de 2017

Bajo deseo sexual: los “mata pasiones” más comunes


¿No tienes deseo de tener relaciones sexuales con tu pareja pero no sabes por qué? Tener el libido bajo le puede suceder a cualquiera y a veces se puede deber a asuntos cotidianos como el cansancio, los hijos o los problemas de pareja. A veces el problema es médico. En Vida y Salud te contamos cuáles son algunas de las razones más comunes que “matan” tu pasión.




Cuando no tienes deseo, no tienes deseo y no lo puedes forzar. Todos pasamos por ese momento alguna vez en la vida y es uno de los trastornos sexuales más comunes en los adultos actualmente. Así como tu, probablemente en tu trabajo, en el restaurante o en el autobús, alguien también se está preguntando: ¿qué me está pasando?

La respuesta a esa pregunta no es que eres “anormal” o que tienes un problema sin solución. En efecto, algo está afectando tu libido y para recuperarla puedes empezar por tratar de encontrar la causa. La buena noticia es que, en muchos casos, el bajo deseo sexual se debe a problemas de todos los días, relacionados con las situaciones cotidianas de tu vida que son externas a ti. Una vez los identifiques, se pueden solucionar fácilmente, aunque con paciencia.

Estos son algunos de los “mata pasiones” más comunes…
Problemas con tu pareja

Es muy difícil tener deseo de tener relaciones íntimas cuando estás molesto con tu pareja o no te sientes cómodo en la relación. Por ejemplo, para las mujeres la parte emocional es definitiva en nuestro deseo sexual y por eso éste puede desaparecer después de discutir o cuando no logramos entendernos con nuestra pareja. Y para muchos hombres, la rutina puede ser el peor “mata pasiones”. Priorizar el afecto, dialogar, arreglar las diferencias o hacer actividades nuevas pueden reavivar la pasión. La terapia de pareja también puede ayudar.

En otras ocasiones, hay quienes descubren que su bajo deseo sexual se debe a que ya no se sienten atraídos por su pareja o porque les gusta alguien más. Y en ese caso la sinceridad consigo mismos y con la otra persona puede ser la mejor solución.
Cansancio y falta de sueño

Si llegas a la casa muy tarde en la noche después de trabajar todo el día, ¿quién tiene ánimos para el sexo? Es muy común que tu cuerpo no se encienda tan fácilmente debido al cansancio del trabajo o porque no estás durmiendo lo suficiente.

El dormir bien y limitar tus tiempo de trabajo (cuando puedas) son la mejor solución.

Y si los tiempos definitivamente están agitados, ¿quién dijo que el sexo es la única manera de tener intimidad? Antes de dormir, pueden disfrutar del erotismo con caricias o masajes relajantes, así le darás un descanso a tu cuerpo mientras alimentas el deseo.
Estrés y depresión

Algo muy diferente sucede cuando no tienes deseo porque tu mente es la que está agotada y no se siente bien. Y para que el deseo sexual aflore nuevamente, necesitas primero estar bien contigo mismo.

Es difícil disfrutar el sexo cuando tienes la mente puesta en otros problemas. Eso es estrés. Para reducirlo, prueba algunas actividades relajantes como el ejercicio, la meditación, leer un libro, pedir vacaciones o una tarde libre.

Si tus preocupaciones o la tristeza te están agobiando, tampoco vas a sentir tanto deseo como antes. Cuéntale a tu pareja lo que te está pasando para aliviar tus emociones. O busca la asesoría de un psicólogo o un consejero espiritual, ellos también pueden darte una mano. Y si lo que tienes se debe a una tristeza más profunda (depresión), es probable que debas ver a un especialista (psicólogo o psiquiatra) para que te ayuden a superarla.
Causas físicas de la falta de deseo

Si crees que tu bajo deseo sexual definitivamente no se debe a problemas externos a ti o a tu salud emocional, tal vez la causa esté en tu cuerpo.

Algunas veces el deseo sexual se puede reducir cuando tienes problemas con tu vida sexual en general. Por ejemplo, si eres una mujer que no puede lograr un orgasmo o que sufre de dolor al tener relaciones sexuales, probablemente dejes de sentir deseos por algo que no estás disfrutando tanto. Y si eres un hombre que sufre impotencia (o disfunción sexual) o trastornos en su eyaculación, éstos pueden “matar” tu pasión de antemano pues no quieres frustrarte o dejar a tu pareja insatisfecha.

Otras personas también pueden carecer de deseo sexual cuando han sufrido situaciones traumáticas como el abuso sexual infantil o una violación cuando adultos. No es para menos, pero puede tener solución. Para recuperar la confianza en las relaciones sexuales, pueden sanar estos traumas mediante terapia especializada.

También puede ser que tu bajo deseo sexual se deba a que estás pasando por etapas de cambios hormonales, como la menopausia en el caso de las mujeres, o disminución en la producción de testosterona en el caso de los hombres. O también puede ser que se deba a que estás tomando ciertos medicamentos.

En estos casos, lo mejor es ver a un médico para que te ayude a encontrar la causa de tu problema y su solución. Muchas personas lo hacen, así que no temas consultar a un especialista por estos temas. El tener una vida sexual satisfactoria es importante para tu bienestar y tu vida, y merece toda tu atención.



domingo, 16 de abril de 2017

Hemorroides




¿Qué son?


Las hemorroides son bultos o masas de tejido en el ano, que contienen vasos sanguíneos agrandados. Estas podrían estar dentro del canal anal (hemorroides internas). Podrían también estar localizadas fuera del canal anal (hemorroides externas). Podría haber inflamación y molestia intermitentes, especialmente cuando las hemorroides se inflaman.


Muchos pacientes tienen tanto hemorroides internas como externas. En la mayoría de los casos, el aumento en la presión abdominal que desencadena las hemorroides está relacionado con uno o más de los siguientes factores:
constante esfuerzo para mover los intestinos (defecar), especialmente en personas que sufren de constipación (dificultad para defecar) frecuente
presión del feto en las mujeres embarazadas
episodios repetidos de diarrea
obesidad
cirrosis del hígado


Hemorroides internas: aparecen dentro del canal anal y generalmente no duelen. Las hemorroides internas también salen (prolapso) por el ano y se ven como masas pequeñas y parecidas a las uvas, que pueden ser dolorosas.


Hemorroides externas: aparecen alrededor de la abertura externa del ano, pueden ser dolorosas porque la piel que las recubre es muy sensible. A veces son solo protuberancias molestas que dificultan la higiene. Las hemorroides externas a veces forman un coágulo adentro de estas, a menudo después de un periodo de diarrea o constipación. En este caso, causa una inflamación dolorosa y firme o un bulto alrededor del borde del ano.


Las hemorroides son un problema de salud muy común que afecta por lo menos al 4% de las personas en Estados Unidos en cualquier momento. Usted es más propenso a tener hemorroides si consume alimentos bajos en fibra y no hace suficiente ejercicio físico, que puede conducir a episodios repetidos de constipación y estreñimiento.
Síntomas


Los síntomas de hemorroides incluyen:
Sangre de tono rojo brillante en el papel higiénico después de haber defecado, especialmente si la material fecal era muy dura y muy larga; la sangre también podría hacer que la superficie de la material fecal tenga sangre o tiña el agua del inodoro.
Una hemorroide prolapsada, como masa blanda con forma de uva que sobresale por el orificio anal, podría causar picazón o dolor o podría filtrar un líquido o mucosidad. En algunos casos, usted puede presionar con delicadeza la hemorroide prolapsada hacia adentro del ano con la punta de sus dedos.
Una hemorroide externa, una protuberancia dolorosa o bulto firme alrededor del borde del ano, que podría tener un tono azul o violeta.
Diagnóstico


A menos que haya hemorragia (sangrado) en el recto, la mayoría de las hemorroides pueden diagnosticarse y tratarse en casa. Si tiene hemorragia en el recto, es importante que visite a un médico para que pueda revisarlo y detectar causas más serias de la hemorragia.
Duración


Los brotes de las hemorroides dolorosas pueden ser un problema persistente, especialmente si sufre de episodios repetidos de constipación. Estos brotes son usualmente breves y la mayoría de los síntomas desaparecen en pocos días.


En las mujeres embarazadas, las hemorroides son a menudo un problema temporal que mejora o desaparece después del parto.
Prevención


Usted puede evitar las hemorroides si previene los episodios de constipación. Algunos de los siguientes cambios en el estilo de dieta y en su dieta alimenticia podrían ayudar a ablandar la materia fecal, establecer un programa regular de movimientos intestinales y evitar el estreñimiento que puede causar hemorragias:
Agregue más fibra a su dieta: póngase un objetivo de 25 a 30 gramos de fibra diario, de alimentos que contienen mucha fibra como frijoles, brócoli, zanahorias, salvado, granos integrales y frutas frescas. Para evitar la inflamación y los gases, incorpore estos alimentos gradualmente durante varios días.
Beba la cantidad necesaria de líquido: para la mayoría de los adultos sanos, esto equivale a entre 6 y 8 vasos de agua por día.
Comience un programa de ejercicios físicos regulares: tan solo 20 minutos de caminata rápida todos los días puede ayudar a estimular los intestinos.
Entrene a su vía digestiva a tener deposiciones regulares: programe un tiempo para sentarse en el inodoro, aproximadamente a la misma hora todos los días. La mejor hora para hacerlo es generalmente justo después del desayuno. No se siente en el inodoro durante largo tiempo (esto tiende a empujar las hemorroides hacia afuera).
Responda de inmediato a la necesidad de mover los intestinos: no lo posponga hasta un momento que le resulte más conveniente.


Si los cambios en la dieta no son suficientes para evitar que las heces sean secas y duras, su médicos podría sugerirle que tome un suplemente de fibras en polvo que contiene psyllium (Metamucil) o metilcelulosa (Citrucel).
Tratamiento


Si le han diagnosticado hemorroides en el pasado y tiene un brote de dolor o picazón, pruebe las siguientes estrategias:


Dado que la constipación puede agravar sus hemorroides, tome medidas preventivas para evitar la constipación.
Tome baños de asiento, especialmente cuando las hemorroides son molestas. Siéntese en una tina con agua de la llave tibia, 3 o 4 veces al día, durante 15 a 20 minutos. (Las farmacias grandes y algunos almacenes también venden dispositivos de plástico para baños de asiento que se adaptan al inodoro). El agua mantendrá el área limpia y el calor reducirá la inflamación y molestia. Asegúrese de secar el área rectal minuciosamente luego de haber tomado un baño de asiento. Si trabaja, puede tomar un baño de asiento a la mañana, una vez que regresa del trabajo y nuevamente antes de irse a dormir.
Aplíquese compresas de agua fría o cubitos de hielo en el área anal, o pruebe colocarse unos discos de algodón humedecidos.
Aplíquese vaselina o aloe vera en gel en el área anal, o use un preparado para las hemorroides con lidocaína o hidrocortisona que se vende sin receta.
Después de cada movimiento intestinal, limpie el área anal con un disco de algodón humedecido, con una toallita desechable para bebés o con un paño húmedo de algodón; aplíqueselo delicadamente. Restregarse y friccionarse con fuerza, especialmente con jabones u otros limpiadores para piel, puede irritar la piel y empeorar las hemorroides.


Si tiene síntomas de hemorroides más severos o sus hemorroides sobresalen o están llenas de sangre coagulada, su médico le recomendará uno de las siguientes opciones de tratamiento:
Ligadura con bandas elásticas: se coloca una banda elástica alrededor de la base de la hemorroide para cortar la circulación, una vez que se ha cortado el suministro vital de sangre, la hemorroide se necrosa y se cae.
Escleroterapia: se inyecta una solución química irritante directamente en la hemorroide o en el área de alrededor. Esta solución causa una reacción en el área que interfiere con el flujo de sangre dentro de la hemorragia, lo que hace que ésta se contraiga.
Terapias de coagulación: estos tratamientos usan electricidad, una luz infrarroja o láser para destruir las hemorroides al quemarlas.
Hemorroidectomía: aunque este extirpación quirúrgica de las hemorroides es dolorosa, es también efectiva
Cuándo llamar a un profesional


Consulte con su médico si tiene hemorragia (sangrado) en su recto. Aún cuando ya lo hayan tratado por una hemorroide sangrante, para su médico siempre es más seguro determinar el mejor tratamiento a seguir. Esto es especialmente cierto si usted es mayor de 40 años, porque es mayor el riesgo de sangrado rectal debido al cáncer colorrectal y a otras enfermedades digestivas serias.


Además, llame a su médico si tiene dolor fuerte o picazón por las hemorroides, especialmente si esto interfiere con su capacidad para realizar su trabajo cómodamente.
Pronóstico


Si las hemorroides están relacionadas con el embarazo, el pronóstico es muy bueno ya que la mayoría de las mujeres experimentan alivio después del parto. En el caso de las hemorroides relacionadas con la constipación, el pronóstico es bueno, siempre y cuando realice los cambios necesarios en su dieta y estilo de vida.
Información adicional


American Society of Colon and Rectal Surgeons (Sociedad Americana de Cirujanos de Colon y Recto) 85 W. Algonquin Rd., Suite 550 Arlington Heights, IL 60005 Teléfono: 847-290-9184 Fax: 847-290-9203 http://www.fascrs.org


National Digestive Diseases Information Clearinghouse (Centro Coordinador Nacional de Información sobre Enfermedades Digestivas) 2 Information Way Bethesda, MD 20892-3570 Teléfono: 1-800-891-5389 http://www.niddk.nih.gov/health/digest/digest.htm


National Institute of Diabetes & Digestive & Kidney Disorders (Instituto Nacional de Diabetes, Enfermedades Digestivas y del Riñón) Oficina de Comunicaciones y Relaciones Públicas Building 31, Room 9A04 31 Center Drive, MSC 2560 Bethesda, MD 20892-2560 Teléfono: 301-496-4000 http://www.niddk.nih.gov/


American College of Gastroenterology (ACG) (Colegio Americano de Gastroenterología) P.O. Box 342260 Bethesda, MD 20827-2260 Teléfono: 301-263-9000 http://www.acg.gi.org/


American Gastroenterological Association (Asociación Americana de Gastroenterología) 4930 Del Ray Ave. Bethesda, MD 20814 Teléfono: 301-654-2055 Fax: 301-654-5920 http://www.gastro.org/


Última revisión: 2012


Última modificación: 2012


Fuente: Copyright © 2012 por Harvard University. Todos los derechos reservados.



¿Cómo afecta la diabetes la salud sexual de la mujer?






¿Alguna vez has pensado que tu falta de deseo sexual puede estar provocada por la diabetes? Aunque puedan parecer cosas totalmente diferentes, cuando la diabetes no está bien controlada puede provocar varios problemas de salud: en la vista, la piel, los riñones y sí, también puede afectar tu salud sexual. En este artículo te contamos más detalles al respecto, para que puedas estar alerta y consultar al especialista en caso de que lo necesites.


La diabetes es una condición crónica que si bien se caracteriza por un exceso de glucosa o azúcar en sangre es, en realidad, mucho más que eso. ¿Por qué? Porque afecta al sistema de defensas del cuerpo y puede generar otros problemas que, a simple vista, pueden no parecer estar conectados. ¿Quieres conocer algunos ejemplos? La diabetes puede causar problemas en la piel, en los riñones, en la vista y hasta en la salud sexual sin importar si eres hombre o mujer.


En otro artículo de Vida y Salud ya te hemos contado cómo la diabetes puede afectar a la sexualidad masculina, provocando entre otras cosas disfunción sexual.


Ahora bien, ¿las mujeres también podemos tener problemas con nuestra vida sexual relacionados con la diabetes? Sí. Lamentablemente, la respuesta a esta interrogante es afirmativa.


Muchas mujeres con diabetes pueden tener problemas de salud sexual como disminución en la libido (el deseo sexual) así como incapacidad para lograr el orgasmo, sequedad vaginal y más posibilidades de tener infecciones causadas por hongos.


La sequedad vaginal puede ser muy molesta ya que hace que estés poco lubricada durante las relaciones sexuales, lo que puede hacer que sientas dolor al tener relaciones sexuales. Para colmo de males, los lubricantes de venta libre que ayudan en estos momentos pueden aumentar aún más el riesgo de que contraigas alguna infección por hongos.


Si tienes sequedad vaginal y quieres utilizar algún lubricante, habla con el o la especialista que te esté atendiendo, para que pueda asesorarte sobre qué producto utilizar o cómo resolver el problema. Asimismo, pregúntale a tu médico todo lo que te genere inquietudes con respecto a tu sexualidad y a cómo puede afectarte la diabetes.


¿Significa que si tienes diabetes tendrás problemas sexuales? No, cada persona es diferente y la enfermedad puede afectarlas de distintas maneras. Algunos tienen problemas de salud sexual, otros tienen problemas en la piel, otros lo sienten en la visión y hay quienes no tienen ningún problema y mantienen su diabetes controlada. Cada uno con lo suyo.


A continuación te brindo unos consejos que puedes poner en práctica para mantener una relación sexual sana aunque seas diabética:
Limita tu consumo de alcohol, ya que éste puede reducir tu nivel de glucosa en la sangre demasiado rápido. Si deseas tomar un trago, que no pase de uno (si te lo permite tu médico) y acompáñalo con comida o una merienda ligera para limitar el efecto del alcohol en la glucosa en la sangre. Nunca bebas con el estómago vacío.
Comunícate abiertamente con tu pareja para que entienda las razones de tu falta de apetito sexual y de paso, exploren otras avenidas: paseos, otras actividades románticas que promuevan la intimidad y la cercanía de la pareja en el plano emocional. Todo eso los ayudará más tarde en la relación física.
Busca ayuda, especialmente a través de tu médico o de tu ginecólogo. No temas a hacer preguntas ni creas que tu problema es único. Pregunta qué productos puedes usar sin peligro para contrarrestar la resequedad vaginal o las infecciones vaginales.
Trata de mantener el nivel de azúcar en la sangre por debajo del valor máximo aceptado. Para eso, además de seguir las indicaciones particulares que te dé el médico (ya que posiblemente debas tomar medicina a diario), nada mejor que seguir una dieta saludable acompañada de una rutina de ejercicios.


El control de la diabetes debe ser tu prioridad ya que además de mejorar tu calidad de vida, hará mejorar también tu salud sexual. Esta a su vez, contribuye a mejorar la diabetes pues las relaciones sexuales conducen a una mejor circulación, a una mejor calidad del sueño y del descanso, a liberar tensiones y elevar el estado de ánimo y la autoestima.


Sentirse bien y a gusto con uno mismo son requisitos básicos para una vida sexual plena, y tú la puedes lograr si tomas las riendas de tu diabetes y buscas ayuda en caso necesario. ¡No te rindas!




martes, 28 de marzo de 2017

¿Qué es el colesterol y qué tiene que ver con la salud del corazón?






Cuando tu médico te dice que el colesterol alto no es bueno para la salud, lo dice por tu bien. Pero si aún no entiendes qué es el colesterol y por qué afecta a tu corazón, aquí te damos una breve explicación que te ayudará en tu próxima visita al doctor.

Primero, es bueno entender que el colesterol es una sustancia cerosa, o grasosa, que se encuentra en todas las células de tu cuerpo y que es usado por el organismo para construir células saludables nuevas, así como algunas hormonas vitales.
Entonces, ¿por qué es malo?

Es malo solamente si sus niveles se elevan por arriba de lo normal. Si tienes niveles elevados, puede ser que desarrolles depósitos de grasa (unas placas en donde también se deposita calcio) en las paredes de tus vasos sanguíneos, lo cual hace que eventualmente, se estrechen y entorpezca a la sangre la circulación de la sangre. Y por sentido común, si a la sangre le cuesta trabajo circular, entonces el riesgo de que se tarde en llegar al corazón, cargada de oxígeno, es más alto, o incluso se puede tapar totalmente y por lo tanto, aumenta la probabilidad de sufrir un ataque al corazón. Y si por culpa del colesterol llega menos sangre a tu cerebro, puedes sufrir una apoplejía (derrame cerebral, accidente cerebrovascular o ACV). A veces un pedazo de esa placa se desprende de la pared de ese vaso y viaja por con la sangre hasta que tapa la circulación más adelante con las mismas consecuencias.
¿Cómo puedes saber si tienes el colesterol alto?

Como el colesterol elevado en la sangre no da ningún síntoma (no causa dolor, etc.), la única manera de saber que está elevado es con un examen de sangre. Lo ideal es empezar a hacerte el examen a partir de los 20 años para luego hacerlo cada cinco años (o antes, si tienes antecedentes familiares importantes y tu médico te lo recomienda). Si tienes más de 20 años, ¡no importa! Puedes ir a tu doctor para hacerte el examen de sangre y de acuerdo a los resultados él o ella te indicarán la frecuencia con que debes repetirte el examen y además, si debes hacer algo para bajar tus niveles. Si en tu familia hay historia de colesterol alto, y otros factores de riesgo como diabetes, tu médico te pedirá que tus exámenes de sangre sean más frecuentes.

Por lo general, el colesterol alto es altamente tratable con una dieta sana, ejercicio y en ocasiones, medicamentos.

El colesterol viaja a través de tu sangre, adherido a las proteínas. A esta combinación se le denomina “lipoproteínas” (algo así como grasa más proteína) y de ahí surgen los tres tipos de colesterol de los que tu médico tal vez te va a hablar. Para que si es el caso, no te suene a “chino” lo que te dice el doctor, aquí va un breve repaso que explica los tipos de colesterol dependiendo del tipo que lleva la lipoproteína:
Lipoproteína de baja densidad (LDL por sus iniciales en inglés): este es el colesterol “malo”, pues se adhiere a las paredes de tus arterias y las hace duras y angostas.
Lipoproteína de muy baja densidad (VLDL por sus iniciales en inglés): contiene la mayoría de los triglicéridos, un tipo de grasa que hace que las partículas de colesterol LDL o “malo” se hagan más grandes y como consecuencia, hace que los vasos sanguíneos se vuelvan más angostos.
Lipoproteína de alta densidad (HDL por sus iniciales en inglés): es conocido como colesterol “bueno” porque recoge el exceso de colesterol y lo lleva de regreso al hígado.

El nivel del colesterol depende en parte de nuestra herencia (que no está bajo nuestro control) y en parte de factores ambientales, como lo que comemos y nuestra actividad física (que si están bajo nuestro control). Para tener un nivel dentro de límites normales o bajarlo (y para reducir el nivel de LDL) hay muchas cosas que puedes hacer que están bajo tu control como practicar algún deporte o ejercicio, comer una dieta balanceada baja en grasa (especialmente disminuyendo las grasas saturadas) y procurando mantener un peso saludable.

En ocasiones, a pesar de hacer todo lo que está bajo nuestro control el colesterol total y el colesterol malo (LDL) o los triglicéridos pueden estar por arriba de los niveles normales y/o el colesterol bueno (HDL) puede estar por debajo de lo normal aumentando tu riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. En ese caso, tu médico, podría asesorarte y recomendarte qué otras cosas podrías hacer para mejorar tus niveles incluyendo, si es necesario, tomar medicamentos (como estatinas) que si lo piensas, salvan millones de vidas.

Ahora que ya sabes de qué se trata el colesterol, es hora de que te enteres si tus niveles están dentro de límites normales o no para poder tomar medidas al respecto.


Publicado en Corazón, Dieta y Nutrición.

domingo, 12 de marzo de 2017

¿Qué tiene que ver el matrimonio con la salud del corazón de las mujeres?



La calidad de esta relación influye en la salud del corazón femenino

A las mujeres siempre se les acusa de ser más emocionales que los hombres. Tal vez por eso, la calidad de sus relaciones afectivas incide directamente en la salud y en las enfermedades que muchas mujeres padecen, especialmente cuando se trata del corazón.

¿Sufres de depresión, obesidad y presión arterial alta? ¿Tienes una mala relación con tu esposo? Tal vez nunca antes lo habías pensado, pero esto puede ser lo que afecta tanto tu salud física como emocional y que en últimas, puede hacer que tu corazón termine roto.

Un estudio realizado por unos científicos de la Universidad de Utah, entre varios que se han hecho al respecto, demostró que las mujeres tienden más a somatizar (convertir lo emocional en físico) los problemas emocionales que los hombres. Y por supuesto, esto trae graves consecuencias en el panorama general de su bienestar.

Además de causar que se acumule grasa, sobretodo en el área del abdomen, un matrimonio mal llevado puede hacer que la presión de tu sangre se eleve, que aumente tu nivel de triglicéridos, y que tanto tu colesterol “malo” (el LDL) como tu nivel de azúcar en la sangre se eleven también. La combinación de estas características te hacen una candidata perfecta para padecer lo que se conoce como síndrome metabólico, un grupo de factores de riesgo que hacen que tus posibilidades de sufrir un ataque al corazón aumente.

Para el estudio, los investigadores de Utah reunieron a 276 parejas que llevaban casadas un promedio de 20 años y tenían entre 40 y 70 años. Luego de hacerles preguntas acerca de la calidez de su relación, qué tanto se sentían respaldados por su pareja, la frecuencia de sus discusiones y acerca de temas como el sexo, los hijos y el dinero, los investigadores encontraron que a diferencia de los hombres, las mujeres:
Reportaron una alta incidencia de síntomas de depresión y
Reunieron varios de los síntomas de síndrome metabólico.

Además, el estudio indicó que las relaciones cercanas y la calidad de éstas son el mejor incentivo para la salud del corazón. El relacionarte de una forma sana y positiva con tu esposo y con otros seres queridos, hace que el riesgo de sentirse solo y aislado sea más bajo, lo cual te mantendrá alejado de los síntomas de la depresión.

Sin embargo, el estudio demostró que tanto para las mujeres como para los hombres, el concepto de “calidad” de las relaciones difiere. Para las mujeres, lo importante es mantener la armonía por encima de las discusiones, o en otras palabras, mantener una relación cálida versus una relación hostil. Para los hombres en cambio, la calidad de una relación se mide más en términos de control y poder.

Es así como el corazón femenino se altera ente los sentimientos de hostilidad, mientras que el hombre siente rabia cuando su capacidad de control se ve amenazada.

Pero independientemente de las diferencias de género, lo más importante es que si tienes problemas en tu matrimonio, empieces por analizar tus reacciones ante los problemas, ya que tu cuerpo se puede ver muy afectado. Si tiendes a sentirte culpable, a reducir tu actividad física y a descuidar tu alimentación, debes buscar ayuda médica y psicológica porque si no, tu corazón — literal y figurativamente — será el que pagará el precio más alto.








Doctora Aliza • 9 marzo, 2017Publicado en Corazón, Estrés y Salud Mental, Mujeres.

¿Adicción al sexo? Cómo identificar el comportamiento sexual compulsivo





Si crees que tú o tu pareja probablemente tienen una adicción al sexo, este artículo te interesará. Entérate qué es exactamente el comportamiento sexual compulsivo y cómo se identifica. Ese es el primer paso, y el más importante, para encontrarle una solución a este problema que puede poner en riesgo tu trabajo, tu relación y hasta tu salud.

El tener deseos sexuales varias veces al día no es un problema. Es totalmente normal sentirlos, y es común que en algunas épocas ese deseo se incremente más de lo habitual. Muchos factores pueden disparar el deseo sexual por temporadas, desde físicos (como los cambios hormonales) hasta emocionales (alegría, ansiedad, estrés).

Pero, si tú o tu ser querido pierden el control cuando no logran satisfacer ese deseo, o si el pensar en sexo afecta su vida diaria, el trabajo, las relaciones y hasta su salud, entonces estamos hablando de un problema. Eso que muchos llaman una “adicción al sexo”, hipersexualidad o ninfomanía, en el entorno médico se conoce como comportamiento sexual compulsivo.

Como su nombre lo dice, es una compulsión por el sexo. Es decir, cuando una persona tiene un deseo que no es lo común (inusual, exagerado) o una obsesión con el sexo; el deseo sexual al extremo.

Una forma fácil de entender la adicción al sexo es cuando la comparas con otras situaciones más comunes o, digámoslo, más aceptadas socialmente. A muchos adultos les gusta beberse un trago o apostar en un casino sin que sea necesariamente una adicción. Pero, cuando las ganas de tomar un trago o de apostar al blackjack están fuera de control, no los deja pensar en nada más, y hacen lo que sea con tal de lograrlo, entonces se puede llamar un comportamiento compulsivo o una adicción.

Algo parecido puede suceder con el sexo. El comportamiento sexual compulsivo o adicción al sexo generalmente se puede presentar de las siguientes maneras:
Relaciones sexuales frecuentes con desconocidos o con prostitutas
Sexo sin protección
Masturbarse frecuentemente
Preferir la masturbación a las relaciones sexuales con la pareja
Infidelidad constante
Ver pornografía frecuentemente
Sexo virtual (cibersexo) o sexo por teléfono (sexteo o “sexting”)
Voyerismo o exhibicionismo
Relaciones sexuales sadomasoquistas

Si tú o tu pareja tienen alguno de estos comportamientos frecuentemente y sienten que es la única manera de satisfacer su deseo sexual, es probable que tengan un comportamiento sexual compulsivo.

Es normal que al principio niegues el problema, no puedas darte cuenta de tus propias actitudes o las justifiques. Pero tarde o temprano estos comportamientos dejan de satisfacer el deseo sexual, y ahí es cuando te das cuenta que lo único que te queda es la insatisfacción, acompañada de sentimientos de culpa, pena e impotencia frente a un problema que sientes que no puedes controlar.

Si estás pasando por algo similar, no te avergüences. El comportamiento sexual compulsivo o adicción al sexo es más frecuente de lo que nos imaginamos, pues en muchos casos surge como consecuencia de problemas bastante comunes en nuestra sociedad como la soledad, la depresión, la ansiedad o el estrés. O a veces tienen que ver con experiencias sexuales traumáticas del pasado.

Por eso es importante buscar ayuda. Actualmente existen terapistas expertos en trastornos de la sexualidad y terapias de grupo en centros especializados. Y hasta existen algunas opciones para ayudarte con medicamentos si los necesitas. Deja atrás tu vergüenza y piensa en los beneficios que puedes obtener después, entre los cuales está retomar tu vida sexual de forma saludable y (por supuesto) satisfactoria.



Doctora Aliza • 9 marzo, 2017

Publicado en Salud Sexual.

lunes, 20 de febrero de 2017

Entérate sobre las infecciones vaginales antes de ir a la farmacia







Si sientes picazón, ardor o tienes un flujo vaginal molesto, no vayas corriendo a la farmacia a comprar cualquier producto de venta libre. Las infecciones vaginales tienen diferentes causas y requieren diferentes tratamientos. Entérate de qué se tratan antes de que la cura te salga peor que la enfermedad.
No te confundas con los nombres

Cuando quieres aprender acerca de las infecciones vaginales por primera vez, es común que te confundas con tantos nombres como vaginitis, vaginosis, candidiasis. Aclaremos…

Para comenzar necesitas comprender porqué generalmente cuando se habla de infecciones vaginales, se habla de vaginitis. ¿Son lo mismo? La palabra vaginitis quiere decir que tu vagina está inflamada por alguna causa. En algunos casos, se puede deber a una infección. Y en otros casos se puede deber a una irritación provocada por los químicos que se encuentran en ciertas cremas, lociones, jabones, espermicidas, duchas vaginales, o incluso a causa de la ropa que cubre tus partes íntimas.

El resto de los nombres que puedes encontrar se refieren a los diferentes tipos de infecciones vaginales que existen.
¿Hay diferentes tipos de infecciones vaginales?

¡Sí! Y es muy importante que lo tengas en cuenta, pues son la clave para curarte. Las infecciones vaginales pueden deberse a diferentes causas y los tipos de infecciones más comunes son:
Candidiasis: Infección causada por un hongo o levadura llamada candida albicans. Es la más conocida, pero no la más frecuente.
Vaginosis bacteriana: Infección causada por una bacteria. Es la más común entre las mujeres
Vaginitis viral: Algunas infecciones virales son adquiridas través de las relaciones sexuales, como el herpes o el Virus del Papiloma Humano (VPH)
Tricomoniasis: Infección causada por un pequeño organismo microscópico transmitido sexualmente que se cura con antibióticos.
Clamidia: Otra infección de transmisión sexual causada por una bacteria.
¿Cómo puedes saber qué tipo de infección tienes?

Es muy difícil identificar por ti misma qué tipo de infección tienes en la vagina. Esto se debe básicamente a que no siempre se tienen síntomas o, si los hay, son muy parecidos entre sí. Por ejemplo, casi en todas las infecciones vaginales puede haber uno o más de los siguientes síntomas:
Inflamación y/o enrojecimiento
Picazón
Ardor y dolor al orinar
Molestias o dolor al tener relaciones sexuales
Flujo vaginal de olor y/o color diferente al normal, generalmente fuerte y a veces desagradable

Por eso lo mejor que puedes hacer es visitar a tu médico para que pueda examinarte y tomar muestras de tu flujo, y así pueda determinar con exactitud lo que está causando la infección.
Trátala bien

El éxito del tratamiento de una infección vaginal se basa en identificar exactamente qué tipo de infección es. Efectivamente, eso quiere decir que los productos de venta libre que encuentras en las farmacias no sirven para todos los tipos de infecciones. Por ejemplo, la candidiasis frecuentemente puede solucionarse con cremas y supositorios que encuentras en las farmacias, pero la vaginosis bacteriana debe tratarse con medicamentos que te receta tu médico. Muchas vaginitis requieren tratamiento de la pareja y si no se tratan a tiempo pueden causar complicaciones incluyendo esterilidad.

Muchas mujeres desconocen lo que pasa en su vagina hasta que se encuentran con síntomas preocupantes como los de las infecciones. Esta puede ser una oportunidad para que aprendas acerca de tu vagina y cómo cuidarla para evitar que vuelvas a tener estos problemas.



Doctora Aliza • 15 febrero, 2017Publicado en Mujeres.

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