domingo, 16 de abril de 2017

Hemorroides




¿Qué son?


Las hemorroides son bultos o masas de tejido en el ano, que contienen vasos sanguíneos agrandados. Estas podrían estar dentro del canal anal (hemorroides internas). Podrían también estar localizadas fuera del canal anal (hemorroides externas). Podría haber inflamación y molestia intermitentes, especialmente cuando las hemorroides se inflaman.


Muchos pacientes tienen tanto hemorroides internas como externas. En la mayoría de los casos, el aumento en la presión abdominal que desencadena las hemorroides está relacionado con uno o más de los siguientes factores:
constante esfuerzo para mover los intestinos (defecar), especialmente en personas que sufren de constipación (dificultad para defecar) frecuente
presión del feto en las mujeres embarazadas
episodios repetidos de diarrea
obesidad
cirrosis del hígado


Hemorroides internas: aparecen dentro del canal anal y generalmente no duelen. Las hemorroides internas también salen (prolapso) por el ano y se ven como masas pequeñas y parecidas a las uvas, que pueden ser dolorosas.


Hemorroides externas: aparecen alrededor de la abertura externa del ano, pueden ser dolorosas porque la piel que las recubre es muy sensible. A veces son solo protuberancias molestas que dificultan la higiene. Las hemorroides externas a veces forman un coágulo adentro de estas, a menudo después de un periodo de diarrea o constipación. En este caso, causa una inflamación dolorosa y firme o un bulto alrededor del borde del ano.


Las hemorroides son un problema de salud muy común que afecta por lo menos al 4% de las personas en Estados Unidos en cualquier momento. Usted es más propenso a tener hemorroides si consume alimentos bajos en fibra y no hace suficiente ejercicio físico, que puede conducir a episodios repetidos de constipación y estreñimiento.
Síntomas


Los síntomas de hemorroides incluyen:
Sangre de tono rojo brillante en el papel higiénico después de haber defecado, especialmente si la material fecal era muy dura y muy larga; la sangre también podría hacer que la superficie de la material fecal tenga sangre o tiña el agua del inodoro.
Una hemorroide prolapsada, como masa blanda con forma de uva que sobresale por el orificio anal, podría causar picazón o dolor o podría filtrar un líquido o mucosidad. En algunos casos, usted puede presionar con delicadeza la hemorroide prolapsada hacia adentro del ano con la punta de sus dedos.
Una hemorroide externa, una protuberancia dolorosa o bulto firme alrededor del borde del ano, que podría tener un tono azul o violeta.
Diagnóstico


A menos que haya hemorragia (sangrado) en el recto, la mayoría de las hemorroides pueden diagnosticarse y tratarse en casa. Si tiene hemorragia en el recto, es importante que visite a un médico para que pueda revisarlo y detectar causas más serias de la hemorragia.
Duración


Los brotes de las hemorroides dolorosas pueden ser un problema persistente, especialmente si sufre de episodios repetidos de constipación. Estos brotes son usualmente breves y la mayoría de los síntomas desaparecen en pocos días.


En las mujeres embarazadas, las hemorroides son a menudo un problema temporal que mejora o desaparece después del parto.
Prevención


Usted puede evitar las hemorroides si previene los episodios de constipación. Algunos de los siguientes cambios en el estilo de dieta y en su dieta alimenticia podrían ayudar a ablandar la materia fecal, establecer un programa regular de movimientos intestinales y evitar el estreñimiento que puede causar hemorragias:
Agregue más fibra a su dieta: póngase un objetivo de 25 a 30 gramos de fibra diario, de alimentos que contienen mucha fibra como frijoles, brócoli, zanahorias, salvado, granos integrales y frutas frescas. Para evitar la inflamación y los gases, incorpore estos alimentos gradualmente durante varios días.
Beba la cantidad necesaria de líquido: para la mayoría de los adultos sanos, esto equivale a entre 6 y 8 vasos de agua por día.
Comience un programa de ejercicios físicos regulares: tan solo 20 minutos de caminata rápida todos los días puede ayudar a estimular los intestinos.
Entrene a su vía digestiva a tener deposiciones regulares: programe un tiempo para sentarse en el inodoro, aproximadamente a la misma hora todos los días. La mejor hora para hacerlo es generalmente justo después del desayuno. No se siente en el inodoro durante largo tiempo (esto tiende a empujar las hemorroides hacia afuera).
Responda de inmediato a la necesidad de mover los intestinos: no lo posponga hasta un momento que le resulte más conveniente.


Si los cambios en la dieta no son suficientes para evitar que las heces sean secas y duras, su médicos podría sugerirle que tome un suplemente de fibras en polvo que contiene psyllium (Metamucil) o metilcelulosa (Citrucel).
Tratamiento


Si le han diagnosticado hemorroides en el pasado y tiene un brote de dolor o picazón, pruebe las siguientes estrategias:


Dado que la constipación puede agravar sus hemorroides, tome medidas preventivas para evitar la constipación.
Tome baños de asiento, especialmente cuando las hemorroides son molestas. Siéntese en una tina con agua de la llave tibia, 3 o 4 veces al día, durante 15 a 20 minutos. (Las farmacias grandes y algunos almacenes también venden dispositivos de plástico para baños de asiento que se adaptan al inodoro). El agua mantendrá el área limpia y el calor reducirá la inflamación y molestia. Asegúrese de secar el área rectal minuciosamente luego de haber tomado un baño de asiento. Si trabaja, puede tomar un baño de asiento a la mañana, una vez que regresa del trabajo y nuevamente antes de irse a dormir.
Aplíquese compresas de agua fría o cubitos de hielo en el área anal, o pruebe colocarse unos discos de algodón humedecidos.
Aplíquese vaselina o aloe vera en gel en el área anal, o use un preparado para las hemorroides con lidocaína o hidrocortisona que se vende sin receta.
Después de cada movimiento intestinal, limpie el área anal con un disco de algodón humedecido, con una toallita desechable para bebés o con un paño húmedo de algodón; aplíqueselo delicadamente. Restregarse y friccionarse con fuerza, especialmente con jabones u otros limpiadores para piel, puede irritar la piel y empeorar las hemorroides.


Si tiene síntomas de hemorroides más severos o sus hemorroides sobresalen o están llenas de sangre coagulada, su médico le recomendará uno de las siguientes opciones de tratamiento:
Ligadura con bandas elásticas: se coloca una banda elástica alrededor de la base de la hemorroide para cortar la circulación, una vez que se ha cortado el suministro vital de sangre, la hemorroide se necrosa y se cae.
Escleroterapia: se inyecta una solución química irritante directamente en la hemorroide o en el área de alrededor. Esta solución causa una reacción en el área que interfiere con el flujo de sangre dentro de la hemorragia, lo que hace que ésta se contraiga.
Terapias de coagulación: estos tratamientos usan electricidad, una luz infrarroja o láser para destruir las hemorroides al quemarlas.
Hemorroidectomía: aunque este extirpación quirúrgica de las hemorroides es dolorosa, es también efectiva
Cuándo llamar a un profesional


Consulte con su médico si tiene hemorragia (sangrado) en su recto. Aún cuando ya lo hayan tratado por una hemorroide sangrante, para su médico siempre es más seguro determinar el mejor tratamiento a seguir. Esto es especialmente cierto si usted es mayor de 40 años, porque es mayor el riesgo de sangrado rectal debido al cáncer colorrectal y a otras enfermedades digestivas serias.


Además, llame a su médico si tiene dolor fuerte o picazón por las hemorroides, especialmente si esto interfiere con su capacidad para realizar su trabajo cómodamente.
Pronóstico


Si las hemorroides están relacionadas con el embarazo, el pronóstico es muy bueno ya que la mayoría de las mujeres experimentan alivio después del parto. En el caso de las hemorroides relacionadas con la constipación, el pronóstico es bueno, siempre y cuando realice los cambios necesarios en su dieta y estilo de vida.
Información adicional


American Society of Colon and Rectal Surgeons (Sociedad Americana de Cirujanos de Colon y Recto) 85 W. Algonquin Rd., Suite 550 Arlington Heights, IL 60005 Teléfono: 847-290-9184 Fax: 847-290-9203 http://www.fascrs.org


National Digestive Diseases Information Clearinghouse (Centro Coordinador Nacional de Información sobre Enfermedades Digestivas) 2 Information Way Bethesda, MD 20892-3570 Teléfono: 1-800-891-5389 http://www.niddk.nih.gov/health/digest/digest.htm


National Institute of Diabetes & Digestive & Kidney Disorders (Instituto Nacional de Diabetes, Enfermedades Digestivas y del Riñón) Oficina de Comunicaciones y Relaciones Públicas Building 31, Room 9A04 31 Center Drive, MSC 2560 Bethesda, MD 20892-2560 Teléfono: 301-496-4000 http://www.niddk.nih.gov/


American College of Gastroenterology (ACG) (Colegio Americano de Gastroenterología) P.O. Box 342260 Bethesda, MD 20827-2260 Teléfono: 301-263-9000 http://www.acg.gi.org/


American Gastroenterological Association (Asociación Americana de Gastroenterología) 4930 Del Ray Ave. Bethesda, MD 20814 Teléfono: 301-654-2055 Fax: 301-654-5920 http://www.gastro.org/


Última revisión: 2012


Última modificación: 2012


Fuente: Copyright © 2012 por Harvard University. Todos los derechos reservados.



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