Una Vida equilibrada

Lo que por la mañana nos parece de suma importancia, por la tarde ya no tiene sentido”

En el transcurrir de nuestra existencia, y sobre todo en esta etapa física, donde el mundo es tan ilusorio, nos cuesta alcanzar una vida equilibrada, la mayoría somos extremistas, recorremos el rio de la vida en ambas orillas, cuando no estamos en la más terrible desesperación y angustia, nos encontramos al lado del mas radiante positivismo y alegría, ¿ello será por lo profundo del centro? 

si miramos con detenimiento en la mañanas todos corremos a nuestros trabajos y centros de estudio, y en muchas ocasiones por más que nos apresuremos, llegamos tarde, pero de todos modos trabajamos y vamos a las clases, el día continua y por la tarde hemos olvidado el retraso de la mañana, y lo que parecía de una importancia urgente por la mañana en la tarde ya no, pero esto también aplica en nuestra eternidad, piensa si tuviésemos un cáncer terminal lo más probable seriamos agitados como los discípulos de Jesús en la baraca, ante la premura que ya se nos ha agotado el tiempo en este mundo sería con ese temor de navegar agitados en la aguas profunda, creo que el logro más importante en nuestra vida no es alcanzar un título universitario o un buen puesto en el lugar de trabajo, o el conseguir fama o fortuna, es tener una vida equilibrada, una exigencia que transcurra centrada en nuestro verdadero propósito.    

El equilibrio es el que hace posible la vida en nuestro planeta, la tierra está a la distancia justa del sol ni muy cerca que nos queme, ni muy lejos que nos congelemos, y así toda la creación denota a un creador equilibrado, todo en un perfecto balance, el vivir equilibradamente, nos permite una vida llena de paz, belleza y armonía, el equilibrio nos permite vivir en la conciencia, no en la negación, o en la ilusión, dando su lugar a cada aspecto de nuestra vida, en la Biblia está escrito “de toda cosa guardada, guardada tu corazón, porque de él mana la vida”.
Es un llamado a ordenar nuestras prioridades, teniendo siempre en cuenta que todo en el mundo físico es pasajero, y nada material en lo absoluto de este mundo, determina nuestro destino en el mundo espiritual, es necesario un balance entre nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro corazón, requerimos de un cuerpo físico para desplazarnos en este mundo, por lo que debemos mantener hábitos de higiene y alimenticios lo mismo que una rutina de ejercicios que nos permitan mantener en forma nuestro cuerpo.   

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Así como nuestro cuerpo requiere de cuidados y nutrientes nuestra mente de la misma manera debe ejercitarse y alimentarse, la meditación y la contemplación nos ayudan a moldear nuestra mente el propiciar pensamientos positivos y tener control sobre lo que pensamos aporta una gran influencia a nuestro equilibrio.

Un aspecto de nuestra vida que influye en gran medida es el control o dominio de nuestras emociones, creo que en la medida en que se tenga control de estas nuestra vida gozará de equilibrio, la práctica de la humildad, la tolerancia, el perdón y respeto, el no generar expectativas y el sano desapego propician las condiciones para mantener una vida emocional sana.    

Un último elemento y no, menos importante es el desarrollar alguna actividad creativa, esto nos acerca a nuestro ser interno, la creatividad es la inteligencia divirtiéndose, pero también nos facilita está en el espirito alineados con la fuente creadora del cosmos, estar en armonía con la fuente es estar en sintonía con el Amor.







Que el equilibrio sea en tod@s.