sábado, 17 de diciembre de 2016

Comparte tu luz esta Navidad





Cuando era un niño la navidad tenía un aire de magia y encanto, no existía el internet, tuvimos televisión hasta que cumplí los 10 años....sabes ! soy el onceavo hijo de una familia de 12, mi madre se hiso cargo de todos en soledad pues mi padre se fue siendo yo muy chico, éramos una familia de vendedores ambulantes, trabajábamos todos los días incluso feriados y festivos, para el tiempo de navidad nuestro hogar se desbordaba de alegrías, sueños y esperanzas, elaborábamos una gran cantidad de tamales, decorábamos la casa con cosas que hacíamos y otras que encontrábamos por ahí, me parecía maravilloso el color que tenían esos días, mi madre sentada hora tras hora en su máquina de coser hasta tarde noche, para que todos tuviésemos ropa que estrenar en navidad.

En la noche de navidad nos reuníamos, en la sala mi madre, mis hermanos y hermanas sus esposas y esposos, hijos e hijas, mi hermano mayor nos entregaba regalos a todos, a mi madre le brillaba el rostro, podría decir que esa luz era la esencia de la navidad, creo que sin darme cuenta de ello era tremendamente feliz, nuestras diferencias se diluían y todo el que llegaba a nuestra reunión era bien recibido, los abrazos y los buenos deseos desbordaban no solo nuestra casa sino nuestro barrio.


La navidad ejercía una influencia mágica en todos, como os he dicho no existían los medios tecnológicos y avances en comunicaciones con que contamos el día de hoy en ese tiempo no éramos conscientes de que ocurría en otras latitudes del planeta, esto más mi escasa edad me mantenía al margen de la guerra en Vietnam, del sufrimiento de mis hermanos Latinos y Africanos oprimidos por las terribles dictaduras totalitarias, de alguna manera fuimos protegidos en nuestras infancias de esa clase de maldad, el vivir en un país sin ejército, en un barrio humilde de trabajadores y con la clase de madre que tuve hiso que mis navidades fueran todas maravillosas.


Hoy en día gracias a al desarrollo de las comunicaciones en especial del Internet y las Redes Sociales mi desconocimiento sobre los asuntos importantes que nos afectan a todos han disminuido, el mundo se me ha hecho más amplio y más al alcance. Este tiempo de Navidad me gustaría compartir solo buenos deseos, abrazos y regalos, pero no va a ser posible, todavía nosotros como especie no hemos podido resolver nuestros conflictos con el dialogo y el respeto, llegamos a estas fechas de fin de año con un total de 22 países en conflictos bélicos y en los cuales participan unos 300 mil niños como soldados, en Siria la guerra cobra hasta hoy unos 220.000 víctimas, y 900.000 refugiados, según el ACNUR este año alcanzamos la cifra record de 59,5 millones de desplazados en el mundo.


Creo que con colocar una imagen en nuestro muro diciendo me duele Siria o me duele México, etc. no es suficiente, después de todos estos años de terror y sufrimiento seguimos diciendo "Lo sentimos mucho" pero la situación no mejora, creo que el colocar banderas e imágenes con ese tipo de frases se nos ha convertido en una especie de moda, al igual que los deseos navideños, pienso que si deseamos paz, alegría, esperanza, respeto, y amor en estas fechas debemos sembrarlas, tenemos que hacer con el prójimo lo que deseamos para nosotros , sería fantástico que regaláramos una navidad sin violencia a nuestros hermanos en conflicto, y aunque la paz no es solo la ausencia de violencia ya que como todo cambio real se realiza a partir de nosotros, "A través de la paz interior se puede conseguir la paz mundial. Aquí la responsabilidad individual es bastante clara ya que la atmósfera de paz debe ser creada dentro de uno mismo, entonces se podrá crear en la familia y luego en la comunidad." Dalai Lama


Es necesario que pasemos de las palabras a los hechos, debemos asumir nuestra responsabilidad como ciudadanos de este planeta, y tomar acciones que contribuyan al desarrollo de la Paz, fomentando el Dialogo, la Empatía y Solidaridad en acción con quienes están en situación de sufrimiento, elevar nuestras oraciones y buenos deseos, pero también materializar esos buenos deseos, y pasar de lamentarnos, juzgar y tomar partido por apoyar y desarrollar acciones que nos acerquen. "Si no tenemos paz en el mundo, es porque hemos olvidado que nos pertenecemos el uno al otro, que ese hombre, esa mujer, esa criatura, es mi hermano o mi hermana." Madre Teresa De Calcuta.

Esta navidad es una buena oportunidad de afirmar los buenos deseos, de estrechar lazos, limar diferencias y vernos como lo que somos hermanos, compañeros de viaje en esta vida, miembros todos de la tripulación de esta nave que llamamos tierra, y de la cual somos responsables, creo que antes de dejarnos arrastrar por esta orgia consumista que el mundo ha desarrollado y cuyo éxito se debe a nuestra indiferencia, podemos proponernos mejorar las condiciones de vida de todos en especial de los que están sedientos de paz.



Que el amor sea en todo y en tod@s .



Puedes hacer tu contribución atreves de los siguientes enlaces



https://www.eacnur.org/ayuda-ong-africa-donativos-hacerse-socio

https://www.es.amnesty.org/colabora/

http://www.msf.es/trabaja-con-msf

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