En tiempos de crisis climática, los animales no solo enfrentan la destrucción de sus hábitats, sino también el juicio erróneo de la opinión pública. La reciente situación en Costa Rica, donde se sugirió erróneamente que un cocodrilo fue responsable de una tragedia, ha puesto de relieve los efectos del sensacionalismo y la desinformación, en dicha información se hace entender que el oficial muere por causa del ataque de un cocodrilo cuando en realidad muere ahogado, el hecho se dio a principios de este mes, pero la noticia cobra vida en estos días, en que ha habido varios avistamientos de cocodrilos en playas y zonas cercanas a los habitas de estos animales, me parece importante dar algo de contexto sombre la situación.
Cuando la verdad es eclipsada por el amarillismo, no solo se perjudica la percepción pública, sino que también se amenaza la preservación de especies clave. En el reciente caso del guarda parque fallecido, muchos titulares omitieron hechos importantes, contribuyendo a una narrativa de miedo hacia los cocodrilos
Lo primero es el tema de la situación climática que vivimos, Costa Rica y otros países están siendo afectados por el fenómeno de El Niño, este fenómeno ocurre cuando Sucede cuando la temperatura superficial del mar del océano Pacífico ecuatorial se enfría por debajo del promedio (-0.5 grados Celsius). A esto se le agrega los factores de cambio climático y calentamiento global, su desarrollo e intensidad tienen la capacidad de cambiar el clima en la atmósfera y provocar desastres naturales, como inundaciones, sequía, incendios, deslizamientos de tierra, entre otros.
A esta situación le sumamos, la invasión de sus territorios, por los humanos, Actualmente, la destrucción o modificación de hábitats naturales es la principal amenaza a la cual están sometidos las poblaciones de cocodrilitos, los desarrollos urbanísticos y hoteleros, la expansión de los territorios de la actividad agrícola y ganadera, favorecen el desplazamiento de los cocodrilos a otras zonas como playas y zonas pobladas.
Pero para que son útiles los cocodrilos? Según estudios hechos por las universidades UCR Y UNA, los cocodrilos en su papel como depredadores clímax, contribuyen al equilibrio de las redes tróficas en ecosistemas acuáticos y promueven la riqueza biológica en ellos.
Además, estos reptiles favorecen el reciclaje de materiales y nutrientes en esos sistemas de muchas maneras. Al ser animales grandes, relativamente conspicuos, pueden ser monitoreados y empleados como especies indicadoras.
De hecho, algunos investigadores los han sugerido como especies centinela, que podrían utilizarse al ser susceptibles o estar más expuestos a peligros, como contaminación o cambios en el ecosistema acuático.
La rápida recuperación de sus poblaciones permite emplearlos también para evaluar las medidas de conservación y protección ambiental en una localidad o región.
Pero, quizás su rol más evidente es el de servir de atracción a la industria turística. El cocodrilo, sin duda, es una de las especies más buscadas por los miles de turistas que año a año visitan nuestro entorno natural, por lo que contribuyen a la economía nacional y local.
El mejor ejemplo de ello se observa en todo el comercio asociado al tema cocodrilo. Que se ha generado en los alrededores del puente sobre el río Tárcoles o en el pueblo del mismo nombre, donde el avistamiento de cocodrilos es una de las actividades que más réditos económicos produce.
La percepción de la gente es que existe sobrepoblación, pero la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) tiene al como una especie con poblaciones vulnerables. En el caso de nuestro país existen escasos estudios que determinen la cantidad de reptiles por kilómetro cuadrado y su capacidad de alimentación en estos espacios.
Por otra parte, esta los tours donde se llevan a turistas ver cocodrilos y incluso se permite la alimentación de estos, son factores que hacen que estos reptiles busquen involucrarse más con el ser humano.
Actualmente, la destrucción o modificación de hábitats naturales es la principal amenaza a la cual están sometidas las poblaciones de cocodrilitos. La protección de hábitats acuáticos como humedales, determinará en gran medida el futuro de la conservación de cocodrilos
Los cocodrilos son depredadores tope de la cadena alimenticia y evidentemente las personas no saben las consecuencias ecológicas que genera la eliminación de un depredador tope en los ecosistemas.
La verdadera solución a estos conflictos no reside en cazar animales, sino en educar a las comunidades sobre la importancia de coexistir con la fauna. La educación ambiental debe ser nuestro faro, iluminando el camino hacia una convivencia más armónica con el entorno
Al final del día, los cocodrilos y otros animales desplazados no son nuestros enemigos. Son víctimas de un entorno cambiante al igual que nosotros. Depende de cada uno de nosotros decidir si seremos parte del problema o de la solución