lunes, 28 de noviembre de 2016

Las Crisis.



Pareciera que la vida, la naturaleza y todo el cosmos no tuvieran dentro de sus deseos la felicidad del hombre, las enfermedades, catástrofes naturales, las guerras, las dificultades económicas, hambrunas, y nuestros conflictos internos…todos nos exprimen hay quienes lo han perdido todo incluso a sus seres amados

En la vida siempre hay este tipo de momentos en el llegamos a un callejón que en apariencia no va a ninguna parte, nos sentimos turbados con una sensación de incertidumbre y cierta expectativa de lo que puede venir, y es que pienso que si la vida o el destino nos ha traído a este punto de aparente no retorno, es por alguna razón, y somos nosotros quienes debemos encontrar esa razón, esa motivación que nos haga optar por la felicidad recorrer el camino a la plenitud, hemos llegado a un punto en que debemos variar el rumbo , lo que implica un cambio en nuestras acciones y pensamientos, sentirnos solos e indefensos , vulnerables, mucho de ello se debe a que olvidamos quien está a nuestro lado, esa presencia invisible e incondicional, “el Amor de Dios” que se manifiesta en cada persona y en muchas situaciones de nuestra vida, en mi caso me decido por escoger el silencio, pues todo viene del silencio y a pesar de vivir en un medio ruidoso me educo para escuchar el silencio, en el silencio logro escuchar la voz de mi conciencia y se aquieta mi alma.


Me detengo y medito busco equilibrar, me abandono, sin juicios, solo tratando de escuchar la voz de Dios que me dice aquí estoy, a tu lado, ten valor, ve por la vida siendo feliz, hazlo como quieras; como un mendigo o como un príncipe, solo se feliz, fluye con el amor y el amor fluirá contigo y en ese instante mi mente se aclara, lo que parecía una gigantesca muralla se convierte en un pequeño obstáculo.

En la Biblia dice “Si Dios está conmigo, nada estará en mi contra” y es que todo el universo, toda la creación conspira por nuestra felicidad, pero vivimos tan inmersos en nuestro pequeños egos y la inconciencia que no vislumbramos el potencial que estas situaciones aportan a muestro crecimiento, estamos tan enfocados en nuestros apegos y tan ensimismados, que distraídos perdemos el verdadero derrotero de ser uno con el amor.


Y que el cambio es el orden natural de cómo se mueve todo en el cosmos, Einstein decía “nada ocurre hasta que algo se mueve”, la vida es una sucesión de cambios, y en estos cambios determinan el curo que tomamos, pero también debe obedecer a las decisiones que tomamos, si la certeza y la confianza en que el amor esta de nuestro lado y que el amor es lo más poderoso que existe en el universo no deberíamos de temer cuando somos zarandeados por las aguas turbulentas, tememos abandonar nuestra zona de confort, la comodidad de la seguridad de lo conocido, pero mucho avance en la historia de humanidad se debe a que ha habido personas que abandonando la seguridad de lo conocido se aventuraron en aguas profundas y desconocidas y esto en todas las áreas de vida desde la simple aventura y los hallazgos científicos hasta la espiritualidad y la introspección.


Hoy es el momento en que legamos a ese callejón donde debemos cambiar de curso y aunque pareciera que claudicamos más bien es una reorientación para continuar en el avance Asia la plenitud y el flujo del amor en nuestras vidas. No es un buen capitán navegando en aguan tranquilas, hoy todas estas experiencia a la en su momento nos son angustiantes y dolorosas nos dan la oportunidad para que lo mejor de nosotros aflore, las crisis son oportunidades para crecer, para dar lo mejor y darnos cuenta de quienes somos realmente, las crisis nos permiten practicar, la Paciencia, la Tolerancia, la Esperanza, la Fe el Respeto, la Empatía, la Solidaridad, nuestra capacidad de entrega y desapego, pero sobre todo nos permiten elegir Amar sobre todas las cosas.

Que el amor sea en tod@s y en todo.

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